VOLVER
Blogs
Icono de desplazamiento del ratón
septiembre 2020

Gestión del tiempo en la nueva normalidad

Las conversaciones en torno a la "nueva normalidad", y los retos y aprendizajes que presenta, han acaparado los medios de comunicación en los últimos meses. Pero, ¿cómo ha cambiado nuestra percepción del tiempo? ¿Estamos distribuyendo el tiempo para cada actividad de forma eficiente al tiempo que mantenemos un cuidadoso equilibrio con este nuevo entorno?

En mis conversaciones con directores generales de diferentes empresas, puedo decir una cosa con certeza, es imposible armonizar las opiniones en una conclusión que funcione bien para todas las empresas y ejecutivos. Sencillamente, una talla no sirve para todos.

Tipos de gestión del tiempo por parte de los líderes

Por un lado, tenemos a los ejecutivos que han encontrado soluciones ideales para reasignar el tiempo mientras trabajan a distancia. Reasignando el tiempo dedicado a traslados y viajes, convirtiéndolo en reuniones más eficientes, tiempo personal e incluso momentos para reconectar con sus familias. Este tipo de líderes destacan por el empoderamiento que proporcionan a sus colaboradores en consonancia con la supervisión estratégica de sus subordinados y el enfoque laissez-faire aplicable a toda la empresa.

Por otra parte, algunos dirigentes y organizaciones procuran mantener reuniones consecutivas a lo largo de la jornada laboral e incluso fuera de ella, lo que conlleva una supervisión más estrecha de sus empleados. Esto es un resultado desafortunado de la distancia física con la que gestionan la empresa, por lo que dedican más tiempo a las actividades relacionadas con el trabajo. En este caso, los ejecutivos tienden a ser microgestores que practican un enfoque más táctico que estratégico del negocio. Incluso concentran en sí mismos la mayor parte de las decisiones empresariales, sin tener en cuenta su efecto real en el negocio.

Podríamos caer en la tentación de concluir que los líderes que hoy gestionan sus empresas con mayor libertad y autonomía son los que van por buen camino, pero eso sería un error inevitable. Los líderes empresariales suelen estar definidos por el entorno empresarial en ese momento concreto. Una start-up, por ejemplo, no requiere el mismo estilo de líder que una gran empresa con un mercado consolidado.

¿Cómo se gestiona el tiempo?

Trabajar a distancia ha transformado nuestra percepción del tiempo. Se considera un consenso común que el tiempo pasa rápidamente cuando se trabaja desde casa. En algunos casos, se considera incluso más eficiente. Pero la percepción juega un papel trascendental en este escenario. El equilibrio entre nuestra vida personal y profesional no lo dicta nadie más que nosotros. Habrá momentos en nuestra vida profesional en los que trabajemos más horas y nos sintamos equilibrados, y habrá otros en los que dediquemos menos tiempo a nuestras actividades profesionales y nos sintamos absorbidos por el trabajo. El equilibrio de una persona no define -ni debe definir- el de las demás.

Trabajar a distancia es, sobre todo, una habilidad que hemos desarrollado y establecido con meses de práctica a nuestras espaldas. Debemos trabajar para perfeccionarla en el futuro. Una forma de hacerlo sería definir las intenciones que hay detrás de nuestros horarios.

Marca tus horas para dictar claramente lo que hay que hacer y lo que hay que mejorar. Creo que aunque seamos más eficientes trabajando a distancia, al estar físicamente aislados del resto de nuestros compañeros, también acabamos perdiendo muchas oportunidades, como la de alimentar nuestras ideas mientras realizamos nuestra rutina diaria en la oficina, conversando con nuestros compañeros y encontrándonos con ellos al azar. Incluso olvidamos nuestra paz mental asociada al olorcillo diario del café en la oficina; en definitiva, perdemos un poco de nosotros mismos.

Espero que pronto podamos dejar atrás esta "nueva" normalidad y concentrarnos exclusivamente en nuestra vida cotidiana, mientras trabajamos para imbuirnos de las habilidades que hemos aprendido en los últimos meses para aplicarlas en el futuro con eficacia.

Aprendizajes en Manejo Del Tiempo

La conversación en torno a la "nueva normalidad", sus retos y aprendizajes ha acaparado los medios durante los últimos meses. Pero ¿Cómo ha cambiado nuestra percepción del tiempo, la asignación que hacemos para cada actividad y el equilibrio que deberíamos tener con este entorno?

Al hablar con CEO's de diferentes compañías, resulta imposible armonizar las opiniones en una conclusión que funcione igual para todos los negocios y ejecutivos, una vez más confirmamos que "one size doesn't fit all".

Por un lado, tenemos a los ejecutivos que han encontrado en el trabajo remoto una solución idónea para reasignar el tiempo dedicado a traslados y viajes, eficientar el tiempo dedicado a reuniones, dedicar más tiempo a sí mismos e incluso reconectarse con sus familiares. Este tipo de líderes se destacan por el empoderamiento que conceden a sus colaboradores, una supervisión estratégica de sus subordinados y un laissez-faire aplicable a todo el negocio.

En el lado opuesto nos topamos con los líderes y organizaciones que buscan tener reuniones consecutivas durante todo el día laboral e incluso fuera del mismo, una supervisión más cercana como consecuencia de la distancia física con que gestionan el negocio y un mayor tiempo asignado al trabajo. En este caso los ejecutivos tienden a ser micromanagers, cuentan con un enfoque más táctico sobre el negocio y concentran en sí mismos buena parte de las decisiones del negocio, sin importar su verdadero efecto en el mismo.

Podríamos estar tentados a concluir que los líderes que hoy gestionan sus negocios con mayor libertad y empoderamiento son los que están en el camino correcto, pero esto nos guiaría inevitablemente a equivocarnos ya que generalmente los negocios son liderados por el tipo de líder necesario en ese momento específico. Un start-up no requiere del mismo estilo de líder que una gran empresa con un mercado consolidado.

En cualquiera de los casos, trabajar de manera remota es una habilidad que hemos practicado y desarrollado ya por algunos meses y que seguramente continuaremos perfeccionando en el futuro cercano.

Trabajar de manera remota ha transformado la manera en que percibimos el tiempo, muchos de nosotros hemos comentado que el tiempo pasa aceleradamente cuando trabajas desde casa y en algunos casos que incluso llegamos a ser más eficientes. Pero la percepción juega un papel trascendental en esto, el equilibrio entre la vida personal y profesional no está dictado por nadie más que por cada uno de nosotros. Habrá momentos en la vida profesional donde posiblemente trabajemos durante más horas y nos sintamos bien equilibrados y habrán otros momentos en los que dediquemos menos tiempo a nuestras actividades profesionales y nos sintamos absortos por el trabajo. El balance de una persona no define el de otra

Yo propongo incrementar la intencionalidad de nuestros horarios, hacer que nuestras horas estén dedicadas claramente a lo que requerimos para ser y estar mejor. Considero que aun cuando llegáramos a ser más eficientes trabajando de manera remota, aislados físicamente del resto de nuestros colegas, finalmente sí perdemos... perdemos todas esas oportunidades de nutrir nuestras ideas inintencionalmente al toparnos con un colega en el sitio de trabajo, perdemos esa tranquilidad que nos concede la cotidianeidad del olor a café por la oficina, perdemos un poco de nosotros mismos.

Espero que pronto podamos dejar atrás el "nuevo" de la normalidad y podamos concentrarnos exclusivamente en nuestro día a día.
ES